Considero al cielo un lugar demasiado imaginario como para estar toda mi vida pendiente de si hago cosas buenas o malas para llegar a el, prefiero ser buena persona y ya.
No, no queria hablar de eso, queria remarcar el asco profundo que me dan las auto-ilusiones que fuera de uno mismo no existen. Odio los sueños auto-inventados y las promesas auto-hechas.
Quizas sea que amo tanto lo real y lo explicito que no me gustan las cosas tan complicadas.
Fuck you en todos los sentidos, y aguante el esperanto.
Amén.
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