13 de octubre de 2010

La buena acción diaria, y más.

Recién acabo de hacer un acto ABSOLUTAMENTE noble, del cual realmente me sorprendí hasta yo mismo.

Estábamos planificando un tp que teníamos que entregar para mañana con un amigo (a altas horas de la noche), y yo, sabiendo sus horarios, sabiendo que realmente el no quería hacer el tp (es decir, le daba igual si no lo entregábamos, lo hacia prácticamente para 'no cagarme a mi', sabiendo que estaba con la novia, decidí hacer la mayor parte del trabajo, ocuparme de la impresión, de la caratula, dejandole solo hacer un pequeño fragmento de este. Esta persona no solo me lo agradeció de mil maneras, sino que también me ofreció servicios sexuales, a los cuales acepté ya que tengo demasiadas ganas de tomar mate despertando así mi apetito homosexual mas interno (cabe aclarar que no, no acepte, no tengo apetito homosexual para nada, pero si quiero tomar mate sin yerba).

Y no se, me sentí bien, me puse a pensar, ¡que lindo tener sueño, y que te digan 'deja pichi, no hagas nada'!, realmente se siente bien, entonces si a mi mucho no me cuesta, ¿porque no provocar esas cosas?.

Hace un tiempo largo hable de agradecerle a las personas que hacían cosas por nosotros prácticamente todos los días, y que nosotros al tomarlo como 'natural' no consideramos la importancia de estos hechos. Desde ese momento agradezco cada detalle de las cosas, cada singular acción que una persona puede hacer por mi, y la verdad es que se siente bien. No importa si la otra persona siente o no tu 'gracias', no importa si le da la misma importancia que vos o que, uno se siente realmente bien porque devuelve un poco de lo que le dan (no hablemos de homosexualidades viejo).

Hoy entonces en ves de ponerme en postura de "agradecer a quienes hacen cosas por mi"  me puse del otro lado, del lado de la persona a quien tienen que agradecer, es genial.

Y también aprendí que "algo no puede ser algo que no es", básicamente y hablando en lenguaje lógico (si tuviste esa materia me vas a entender) p != -p. También recordé que si no habría nada en el mundo, no existiría siquiera la existencia misma. Recordé que 'no hay que relacionar los temas'. Recordé que me amo (esto es importante aunque parezca loco, me había olvidado de mi hace mucho tiempo y no estoy bromeando). Hoy medité escuchando Las Pastillas del Abuelo, aunque me interrumpieron en plena meditación pidiéndome plata, linda manera de volver al mundo material.

No hay comentarios:

Publicar un comentario