28 de septiembre de 2010

"Don" indeseable.

Hay veces que odio mi forma de ser, la odio porque contradice completamente a la realidad y quizas fuerza a hacer cosas que no quiero, o que la gente no quiere.

Cuando alguien no esta de acuerdo con mi postura, suelo ignorarla (previamente escucho lo que tiene que decir, obviamente, y si no estoy de acuerdo ignoro), pero sin embargo si QUIERO que esa persona este de acuerdo a lo que pienso, empieza a surgir efecto mi estupido "don" de manipulación, de persuasión.

Y es horrible, porque sin querer digo cosas que hace que alguien piense lo que yo quiero que piense, y sin embargo no se si yo quiero eso exactamente, pero me gusta hablar, me gusta persuadir, y mientras pueda lo voy a seguir haciendo por mi naturaleza. Pero no esta bueno, porque en el momento la persuasión puede ser "exitosa", pero al rato no, entonces tendría el "poder" de persuadir temporalmente a las personas, lo que no sirve PARA NADA porque hay cosas que tienen que salir natural de uno, y yo fuerzo eso, ocasionando que no sea pleno, ocasionando un vacío en esa decisión por parte de la otra persona.

Tiene su lado bueno, en decisiones momentáneas sirve, como si hacemos tal cosa AHORA, o si pagamos ESO, o si vamos a tal lugar, o si programamos de TAL manera. Sirve, pero no es genial, es una arma de doble filo que no se usar bien o mejor dicho, que no uso bien.

Tengo una sed de hablar terrible, podría pasarme toda la noche hablando con alguien interesante por teléfono, tengo que admitir, incluso aunque esa persona no sea interesante, quiero hablar YO, quiero hablar, en fin (carita muy feliz).

Insomnio tiene el que no esta durmiendo con el campeón que habita en sí, hola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario