12 de septiembre de 2010

Historias de amores

Dicen que para entender el presente, y prevenir cometer los mismos errores, hace falta ver el pasado y analizar como es que llegaste hasta donde estas, para algo existe la materia 'Historia', para algo se estudia el pasado y no el presente.

En cuestiones de amor a lo largo de mi vida tuve algunas experiencias importantes, y creo entender porque estoy como estoy, para empezar, desde muy chiquito tuve un amor un poco extraño (hablo de 11, 12 años), siempre pensé que esa persona iba a estar ligada a mi para siempre (y yo a ella), pero no un 'para siempre eterno', sino en compañía, que apuntábamos hacia el mismo lado ya que compartíamos actividades en común (todo esto lo digo ahora, en el momento pensaba cosas básicas y no me hacia mucho problema por el futuro).

La particularidad de este amor es que en un momento dado de mi vida, me hizo mucho daño y de la peor forma, estuvo de novia casi 4 años con mi hermano, y lo que al principio era dolor por amor se convirtió en una especie de "hola, tengo tu misma edad, somos cuñados, tenemos cosas en común, dame un abrazo y permitirme llamarte hermana" y si, resulto ser que esa persona después de 6 años termino totalmente en otro rumbo, haciendo actividades absolutamente diferentes a la mía, con unos gustos opuestos, y totalmente incompatible, pero vamos... ya no importaba, pasaron 6 putos años y lo que sentía a los 12 años no fue amor, era una pendejada. Hoy en día, tenemos esta relación hermano-hermana y no existe la atracción bajo ningún concepto, ademas de que soy muy auto-controlable (es decir, no me dejo llevar por impulsos) no hay chances, ya que no pienso en eso.

Siguiendo mi vida, a los 14 años tuve mi primer noviazgo adolescente serio, en el cual estuve casi 1 año y me hizo madurar de una forma increíble. Era lindo, era rutinario, pero me gustaba mucho estar con esa persona, compartía muchísimas cosas en común, pensábamos muy parecido, pero había un problema; no extrañaba su piel, sus ojos y sus 'te amo' cuando no la veía, sino que extrañaba hablar con ella nada mas. Hoy en día esa persona es mi mejor amiga (hace ya un par de años) y me di cuenta que si, que realmente nunca extrañe su piel, puedo dormir en una misma cama con ella, puedo hacerle masajes, puedo contarle millones de cosas sobre mis amores sin sentir un mínimo cosquilleo. Esa persona estaba destinada a ser mi amiga, no mi pareja, no importa que tan compatible sea, no hay chances. Pero bien, esta relación no me hizo mierda ni nada por el estilo, ya que cortamos de una manera totalmente noble, BIEN, sin mentiras, sin odio, sin nada mas que un: "perdoname, no podemos estar juntos". Incluso el día que cortamos nos quedamos hablando 3 horas mas sobre cosas sin sentido.

A los 16, oveja negra. No fue un noviazgo y no se si se puede clasificar como amor, pero que hubo sentimientos no lo niego. Tal vez fue el misterio de que vivía en la loma del orto, o el misterio de que NO LA PODÍA ENTENDER, o que no podía nose como decirlo. En fin, esta relación me dio alegrías, pero llego un momento que no tenia sentido; si, no tenia sentido, no nos queríamos (al menos yo). Llego un momento en que estaba por estar, en que contestaba sin ganas cuando chateabamos, en que no le daba importancia y no me sentía feliz que sea parte de mi vida, aclare las cosas mil veces diciendo que NO, que no podía estar con una persona como ella, y recibía respuestas absurdas, cambios de humor repentinos. No, que desastre, si bien aprendí muchas cosas en esa relación, jamas de los jamases volvería a estar con alguien así, MENOS con ella.

Mi ultimo noviazgo, 18 años, tal vez el mas hermoso de todos, me dio alegrías infinitas. Nunca pensé en estar con una persona mas chica que yo y nunca pensé que podía ser tan tan tan... tan así, hermoso. Fue una relación de 5 meses que no solo repetiría, sino que me miento para poder seguir pensando que es posible intentar de nuevo, en vano. Esos 5 meces sentí cosas que nunca sentí en mi vida, conocí el amor verdadero, aprendí a amar de una manera noble, de disfrutar los pequeños instantes de felicidad al máximo, aprendí que si no estoy 10 minutos mas hoy, mañana no los voy a tener, por eso no me sueltes que no me quiero ir, amé su mano, amé sus besos, amé sus abrazos, su remera, su perro, su familia, los domingos, las películas, las pipas, al 103, a Starbucks, a nuestras guerras animalezcas y a nuestros sueños juntos.

Pero, ¿porque hago énfasis en este ultimo?, porque a diferencia del segundo amor, extrañaba su piel, su 'te amo', sus ojos, su sonrisa. La diferencia fundamental era que la amaba en todas las magnitudes, no solo era feliz estando con ella, sino con cada acción que hacíamos juntos, no solo quería escucharla hablar toda la mañana+tarde+noche, sino que quería un abrazo eterno y un 'hey, sos el amor de mi vida, te amo, no me dejes nunca'.

Las cosas cambian, las mentes cambian, la gente se divierte y se distrae fácilmente, creo que viendo mi pasado entiendo porque no puedo olvidar tan fácilmente como algunos. No lo puedo hacer porque tras haber encontrado 3 agujas falsas en el pajar, encontré la verdadera, fui feliz, pero la aguja se tiro de nuevo en el pajar, sola.

Y hoy, no se si quiero buscar esa aguja, porque pinchó y tiene ganas de seguir haciéndolo, cada vez mas fuerte. Pero no olvido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario